El sorgo es una planta gramínea originaria de Asia y África, que se cuenta entre las primeras que el hombre cultivó, y aún hoy se emplea en las zonas demasiado cálidas y secas donde no se desarrollan el maíz ni el arroz. Además de ser utilizado en la alimentación humana, el sorgo sirve como forraje para los animales y para la fabricación de escobas. El grano de la planta se emplea en la elaboración de alcoholes y almidones.
La mayor parte de los cultivos de sorgo se hallan localizados en el oeste de África y en la India, China y Manchuria. De las variedades dulces se obtienen jarabes empleados en repostería. En la actualidad existen unas 400 variedades de sorgo, cuyas plantas alcanzan una altura que varía entre los 60 centímetros y los 2 metros.
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