Comprenden dos tipos de plantas que pertenecen a la misma familia de vegetales. El primer grupo recibe el nombre genérico de Pelargonium. De estas plantas silvestres originarias de Sudáfrica se han obtenido variedades muy hermosas, que merecen, indiscutiblemente, la popularidad de que gozan entre los aficionados a la jardinería. Poseen flores de vistoso colorido y sus bellas hojas exhalan un suave perfume. Florecen en verano, pero en climas templados, lo hacen en cualquier época del año. Los pétalos de las flores son de color blanco, rojo o rosado. Los geranios de este grupo crecen con facilidad cuando se plantan trozos de tallo cortados, y en las regiones cálidas se desarrollan en los jardines hasta constituir espesas matas de dos a tres metros de altura.
El geranio de hierro (Pelargonium hortum), que tiene en las hojas una banda o festón pardo oscuro, es el más difundido del grupo, y suele plantarse en macetas. Más vistoso aún resulta el geranio marta (Pelargonium peltatum): suele trepar como las enredaderas, y la superficie de sus hojas es muy brillante. Algunas de las variedades de los geranios mencionados poseen en las hojas notables marcas de diversos colores, y la mayoría exhalan gratos aromas, destacando entre éstas el geranio malva (Pelargonium odoratissimum), particularmente fragante.
El segundo grupo de geranios, la mayor parte de los cuales son plantas silvestres, son los geranios propiamente dichos, que están extensamente distribuidos por todo el hemisferio Norte, desde Norteamérica hasta Asia, incluyendo Europa y el norte de África. Entre los geranios silvestres, el Geranium silvaticum abunda en los bosques y en los prados húmedos. Otros geranios silvestres, como la hierba de San Roberto (Geranium robertianum), suele elegir terrenos más secos.
Algunas de las especies más pequeñas de geranios silvestres se desarrollan como cizaña en los jardines y descampados. Sus flores tienen por lo general, cinco pétalos y diez estambres, y su tono varía desde el blanco hasta el rosa y el púrpura.
El geranio de hierro (Pelargonium hortum), que tiene en las hojas una banda o festón pardo oscuro, es el más difundido del grupo, y suele plantarse en macetas. Más vistoso aún resulta el geranio marta (Pelargonium peltatum): suele trepar como las enredaderas, y la superficie de sus hojas es muy brillante. Algunas de las variedades de los geranios mencionados poseen en las hojas notables marcas de diversos colores, y la mayoría exhalan gratos aromas, destacando entre éstas el geranio malva (Pelargonium odoratissimum), particularmente fragante.
El segundo grupo de geranios, la mayor parte de los cuales son plantas silvestres, son los geranios propiamente dichos, que están extensamente distribuidos por todo el hemisferio Norte, desde Norteamérica hasta Asia, incluyendo Europa y el norte de África. Entre los geranios silvestres, el Geranium silvaticum abunda en los bosques y en los prados húmedos. Otros geranios silvestres, como la hierba de San Roberto (Geranium robertianum), suele elegir terrenos más secos.
Algunas de las especies más pequeñas de geranios silvestres se desarrollan como cizaña en los jardines y descampados. Sus flores tienen por lo general, cinco pétalos y diez estambres, y su tono varía desde el blanco hasta el rosa y el púrpura.
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