Planta muy difundida que se cultiva con fines ornamentales y se obtiene de los viveros en cualquier época del año. La flor se conserva en buen estado durante bastante tiempo y se caracteriza también por la hermosura de sus colores y la longitud de los tallos.
Existen numerosas variedades de esta planta que el hombre cultiva desde hace más de 20 siglos. Todas se derivan de una especie de aspecto sencillo que crece silvestre en los países del mar Mediterráneo. Solamente de especies silvestres se conocen unas 200. De algunas, oriundas de Europa, se deriva el actual clavel cultivado. Existen dos grupos de claveles cultivados y mejorados por el hombre: el primero, muy evolucionado, ha conseguido la agrupación de las primitivas florecillas aisladas en una inflorescencia más grande. Además de los característicos colores blanco, rojo y rosado de la flor, se han conseguido actualmente algunas variedades de tonos amarillos, púrpura y anaranjados, e incluso, azul.
El segundo grupo está mucho más cercano a sus parientes que pueblan en estado natural, bosques y prados. Las hojas y las flores son de tamaño más pequeño. Originarias de Asia y Europa, se caracterizan por su agradable fragancia. Provienen de claveles silvestres como el plumoso (Dianthus plumarius) y el de los poetas (Dianthus barbatus).
0 comentarios:
Publicar un comentario